Detrás de «Barbie», el gran éxito del verano, se esconden muchísimas referencias, secretos y datos interesantes que la convierten en una producción todavía más mágica y especial de lo que pensábamos. Aquí te traigo 5 de ellos:
1. ¿Sabías que la anciana que está sentada junto a Barbie (cuando ésta se encuentra en el mundo de los humanos y comienza a entender y ser testigo de los diferentes problemas/sentimientos/situaciones que es posible experimentar cuando no se es una muñeca) es la legendaria diseñadora de vestuario Ann Roth?
Ya trabajó anteriormente con Noah Baumbach y en producciones tan famosas como “La madre del blues”, “La chica del tren”, “El paciente inglés” o “Cowboy de medianoche”.
2. Si eres amante de la moda, ya te habrás dado cuenta de la importancia que cobra la Maison francesa a lo largo de la película. Chanel trabajó mano a mano junto a Jacqueline Durran, la diseñadora de vestuario, y nos dejó looks de archivo tan icónicos como el collar XL perteneciente a la colección primavera/verano de 1995, el dos piezas de mini-falda y chaqueta de tweed en tonos rosa pastel o el bolso de mano semi-acolchado en fucsia con forma de corazón y el logo de la firma en color blanco (también de la colección del 95).
3. Greta Gerwig hace historia convirtiéndose en la primera directora y guionista mujer en recaudar más de mil millones de dólares con el estreno de Barbie.
4. La directora tomó como referencia la novela “Reviving Ophelia” de Mary Pipher (1994) para la idea, el guión y desarrollo del largometraje. El libro aborda temas como la adolescencia desde un prisma femenino y de cómo desde edades tempranas, las mujeres, somos bombardeadas con imposiciones e influencias sociales que terminan coartando nuestra libertad.
5. En Barbieland no existe el CGI. Desde la dirección prefirieron optar por los efectos especiales tradicionales. Sin cromas ni correcciones digitales. El mundo de Barbie se construyó al completo hasta agotar toda existencia de pintura rosa posible, obteniendo un resultado maravilloso. Como si estuvieras en un sueño o en el pasillo de una juguetería.